Los sellos que identifican como aptos para personas veganas numerosos productos del mercado pueden ser oficiales o no, dependiendo de la voluntad de cada marca y de sus estrategias comerciales. De hecho, multitud de productos son veganos pero no se indican como tal, en parte por el miedo de las empresas de que ello pueda influir negativamente en sus ventas. Hasta el momento los únicos sellos de referencia, certificados y oficiales en Europa eran el de la Vegan Society y el V-Label. Sin embargo, una noticia que ha saltado a la actualidad ha puesto en tela de juicio la fiabilidad del primero de ellos.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición informó el 28 de agosto de 2019, gracias a la RASFF (Red de Alerta Alimentaria Europea), de una alerta de las autoridades sanitarias de Reino Unido que apuntaba a la presencia de proteína láctea en una margarina vegetal y ecológica de la marca Naturli. La alternativa sin leche a la mantequilla no presentaba en el etiquetado ninguna advertencia de dicha proteína, sino que por el contrario poseía el tranquilizador sello de «vegano», certificado por la Vegan Society.
La agencia notificó que el producto afectado se fabricó en Dinamarca y fue distribuido a varios países, entre ellos España. Se trata de un alimento para untar, ecológico, vegano y sin leche de la marca Naturli, envasado en un recipiente de plástico de 225 gramos, con funda de cartón. Se considera que la contaminación se extiende a los productos cuyas fechas de consumo preferente van desde el 30 de agosto de 2019 hasta el 27 de noviembre de 2019.
Las autoridades competentes de las respectivas comunidades autónomas, informadas a través de la Red de Alerta Alimentaria Nacional, ya han sido alertadas y Aecosan recomienda que las personas que tengan alguna intolerancia o alergia a la lactosa cesen en el consumo de la margarina contaminada.
Aunque el consumo de este producto no supone riesgo alguno para la salud de las personas sin intolerancias que la han consumido, el público a quien se dirige esta margarina, esto es, las personas que siguen un estilo de vida y una alimentación vegana, son las más afectadas por una cuestión de ética nutricional.
Ya parece inevitable que quienes hasta este momento confiaban ciegamente en la validez del sello de la Vegan Society, y asimismo en la marca Naturli, actualmente duden de que los productos se estén sometiendo a los controles necesarios para asegurar que los alimentos no contienen ningún ingrediente de origen animal, y vuelven a exigir una mayor claridad en el etiquetado.